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martes, 24 de noviembre de 2020

Sáhara Occidental: Crisis de Guerguerat


Situación actual del Sáhara Occidental: antecedentes


Desde el año 1973 el Frente POLISARIO lucha por la libertad y la independencia plena del Pueblo Saharaui. Primero, entre 1973 y 1975, se enfrentó a la paternalista colonización española; después, de 1975 a 1979, combatió el reparto colonial de su tierra entre Marruecos y Mauritania tras el abandono traidor del territorio por parte del último gobierno del franquismo y la retirada vergonzosa y cobarde del ejército español; a la vez, entre 1975 y 1991, sostuvo una larga guerra abierta contra el ocupante marroquí y su intento de asimilación del Territorio Saharaui; y desde 1991 hasta 2020 ha venido manteniendo una permanente batalla diplomática y mediática por medios no violentos contra Marruecos, mientras la ONU ha adoptado un falso rol de mediador en la resolución del conflicto que en realidad esconde una pasividad cómplice favorable a los intereses de Rabat buscando acabar con la Causa Saharaui por agotamiento y olvido.

En el otoño de 2020, el gobierno de Rabat, aprovechándose del desinterés general por la Cuestión Saharaui, cuando la crisis sanitaria y económica consecuencia de la pandemia del COVID 19 monopoliza la agenda política y mediática de la Comunidad Internacional, y mientras en España el gobierno más débil y cuestionado de la Democracia es absolutamente vulnerable al chantaje de la inmigración ilegal consentida (cuando no directamente propiciada...) desde Marruecos, ha dado un salto cualitativo en su estrategia de anexión de hecho del Territorio Saharaui. Así, Marruecos ha decidido dinamitar el Alto el Fuego de 1991, de cuyo cumplimiento la ONU es garante, invadiendo el área desmilitarizada del Muro que separa las zonas Ocupada y Liberada del Sáhara Occidental a la altura de Guerguerat a fin de consolidar por la vía de los hechos la conexión terrestre del Sáhara Ocupado con Mauritania, que la economía marroquí utiliza para dar salida a sus exportaciones hacia el África subsahariana.

Lecciones a aprender de la Crisis de Guerguerat


Al respecto, aun cuando la ocupación del área de Guerguerat es una nueva demostración de hasta qué punto el gobierno marroquí ha sabido rentabilizar el Alto el Fuego de 1991 que la buena fe los Saharauis no supo ver cómo lo que en realidad siempre fue, una trampa diplomática expresamente diseñada para desactivar la lucha del Pueblo Saharaui y tratar de congelar sine die el conflicto del Sáhara Occidental, este nuevo movimiento de Rabat también muestra inequívocamente lo crucial que es para un Marruecos en bancarrota, expuesto a una bomba demográfica, e incapaz de ofrecer un mínimo de prosperidad y desarrollo económico a su pueblo, poder seguir robando impunemente la riqueza y los recursos naturales del Sahara Occidental, con el concurso necesario de sus aliados Francia y España, para lo cual el acceso directo por tierra al África subsahariana le resulta esencial.

Y por esta misma razón, el comportamiento de Rabat en la crisis de Guerguerat debe servirle al Pueblo Saharaui para darse cuenta de que a fin de acabar con la ocupación colonial de su tierra y alcanzar la independencia plena no basta con la acción diplomática y la presión militar, sino que también hay que hacer todo lo posible para que Marruecos sufra su presencia en el Sáhara Occidental Ocupado como algo económicamente insoportable para su economía.

Sin embargo, lo ocurrido en Guerguerat también pone nuevamente de manifiesto hasta qué punto España, que para la ONU sigue siendo Potencia Administradora de iure del Sahara Occidental como Territorio No Autónomo sujeto a descolonización, tiene una enorme responsabilidad en el presente y el futuro del territorio, y cómo por ello Marruecos nos hace víctima una y otra vez de su chantaje mediante la instrumentalización de la inmigración ilegal como herramienta de presión para maniatar a nuestro gobierno, todo ello con la inestimable cooperación necesaria del lobby promarroquí en nuestro país, y señaladamente de los medios de comunicación alineados con sus tesis. Y así, cuando, por ejemplo, se produce una crisis migratoria como la que actualmente estamos sufriendo en las Islas Canarias por la avalancha de pateras llenas de emigrantes ilegales mayoritariamente marroquíes, las antenas mediáticas de Rabat entran en el juego de culpar al Pueblo Saharaui por luchar por su independencia, y a quienes les apoyamos por nuestra “irresponsabilidad” (?) al no comulgar con el guion de la real politik de España en política exterior en los últimos 40 años, según la cual nuestro país debería traicionar ad eternum al Pueblo Saharaui para de esta forma apaciguar a Rabat y conseguir que Marruecos “graciosamente” (?) nos haga el favor de ser un vecino decente que cumpla con sus obligaciones y compromisos internacionales.

Porque si algo hay que aprender de la crisis migratoria del presente 2020 en Canarias es que es una operación de Marruecos para chantajearnos y obligar a Pedro Sánchez a traicionar una vez más al Pueblo Saharaui. Y esta situación no debería sorprendernos, pues existe el clarísimo precedente de la anterior crisis de los cayucos en el archipiélago canario de 2006, curiosamente con José Luis Rodríguez Zapatero, el entonces secretario general del PSOE, como lo es Sánchez ahora, ostentando en aquel momento la presidencia del gobierno de España.

Nuevas opciones para el Pueblo Saharaui


Y ante esta nueva situación el gobierno la República saharaui y el Frente POLISARIO deben dar una respuesta contundente, y sobre todo sostenida en el tiempo, al órdago marroquí, y esto pasa no solo, que por supuesto, por dar por formalmente roto el Alto el Fuego de 1991 y reiniciar las acciones militares contra la Ocupación marroquí, como ya está ocurriendo en diversos puntos del Muro que separa las zonas Ocupada y Liberada del Sáhara Occidental, sino también por articular todas las medidas posibles para conseguir que a Marruecos le resulte económicamente insostenible la ocupación ilegal el Sáhara Occidental, y al mismo tiempo por poner en marcha una estrategia de ocupación efectiva de todo el Territorio Saharaui Liberado, sin ceñirse ya al corsé de las cortapisas establecidas en el Alto el Fuego de 1991, que Marruecos incumple y la ONU no garantiza, llegando incluso, ¿por qué no? hasta el corte de la carretera entre el Sáhara Occidental y Mauritania, la reocupación efectiva de La Güera y el acceso al Océano Atlántico. 





2 comentarios:

  1. La pregunta, supongo, es quién reconocerá al estado saharaui incluso si esa estrategia tuviese exito...

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    1. A día de hoy decenas de países, sobre todo de África y América Latina reconocen oficialmente a la República Saharaui:

      https://es.wikipedia.org/wiki/Reconocimiento_internacional_de_la_Rep%C3%BAblica_%C3%81rabe_Saharaui_Democr%C3%A1tica

      La lista incluye, por ejemplo, a Sudáfrica, México, Nigeria, Etiopía y Bolivia.

      El Sahara Occidental también es miembro de la Unión Africana.

      Lo que falta es que países europeos y miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU le otorguen reconocimiento.

      Carlos

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