El revanchismo como señuelo político

España tiene la desgracia de estar sufriendo al mismo tiempo la peor crisis sanitaria y el peor gobierno de los últimos 100 años. 

Y sin embargo a este Ejecutivo hay que reconocerle una capacidad pasmosa para fabricar placebos ideológicos, para inventarse señuelos políticos con los que mantener entretenida a su base social y electoral, a la que está siendo capaz de engatusar e inocular el virus del sectarismo y el revanchismo guerracivilista, y que por ello, con tal de asistir a la destrucción de esa otra media España que no comparte su ideología y sus valores, está dispuesta hoy a aceptar ella misma con mansedumbre bovina el caos y la miseria a la que nos aboca este gobierno de Pedro Sánchez.

No se trata de hacer que la gente tenga trabajo, gane dinero, esté sana, sea feliz o viva mejor, sino simplemente de darles golosinas ideológicas que cuesten poco dinero pero que sirvan para ocupar las cabeceras y los titulares de los medios de comunicación afines, y así bombardear a la opinión pública de forma machacona con mensajes propagandísticos que permitan enmascarar la realidad.

¿Que Bruselas anuncia para España los peores datos económicos de la UE? Pues se acuerda con los separatistas catalanes quitarle al español la condición de lengua vehicular en el sistema educativo. 

¿Que la posición del vicepresidente del gobierno Pablo Iglesias en los tribunales es cada vez más comprometida por los escándalos de corrupción, las denuncias falsas y la destrucción maliciosa de pruebas? Pues se inventan un "Ministerio de la Verdad" para perseguir lo que la Izquierda Populista considere en cada momento a su conveniencia que son "Fake news"

¿Que crecen sin control los muertos por #COVID19? Pues se desempolva el plan para "resignificar" el Valle de los Caídos.

¿Que el paro y el déficit público se disparan? Pues se ataca a la escuela concertada y se sataniza la educación diferenciada negando a los padres el derecho a elegir qué tipo de enseñanza quieren para sus hijos.

¿Que se negocia de forma indecente con los independentistas vascos y catalanes por conseguir un puñado de votos con el que sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado que permitan a Pedro Sánchez aguantar a toda costa en La Moncloa lo que queda de legislatura y a lo mejor hay gente que se escandaliza por ello? Pues se amenaza con dar una vuelta de tuerca a la Ley de Memoria Histórica para criminalizar a quienes no compren el mito de una II República paradisíaca y poder así acusarlos de negacionistas.

Porque desgraciadamente la base social y electoral del gobierno demagógico y populista del PSOE y PODEMOS ha interiorizado esa práctica tan española y cainita de dejarse sacar un ojo con tal de ver ciego al contrario… 

Y Pedro Sánchez, que carece de escrúpulos pero no es tonto, se ha dado cuenta que si es capaz de tener entretenido a su parroquia política el tiempo suficiente igual hasta es capaz de aguantar una legislatura entera como Presidente del Gobierno. Y, no nos engañemos, ese y no otro es el único y exclusivo objetivo político de Pedro Sánchez...