Este poema va dedicado hoy a ti, que estás sentado sobre el triste colchón de los olvidos necesarios, al solitario que espera con cautela que le caiga la caricia de un beso sincero.
Este poema va dedicado hoy a la anciana que vive al lado de la oscuridad de la mala memoria, en el número trece de su cruel destino.
Este poema va dedicado hoy a todo aquél que observa con la mirada perdida, al eterno ciego que mira con la vista cansada por el áspero tormento.
Este poema va dedicado hoy a aquel vividor dormido, el que perdió el visado del pasaporte a ninguna parte y quedó postrado en su triste baúl, y su equipaje pasó ya de moda la temporada pasada.
Este poema va dedicado hoy a los supervivientes del abismo de un ayer por el asesinato del alegre destino, a todos los que necesitan el anhelo de la fortuna de la llamada perdida a la esperanza.
Este poema va dedicado hoy a mí mismo, a mi espíritu que anda vagando, de corazón en corazón, ajeno y malherido, y se olvidó de poner la tirita a su alma tan dolida y tan sangrantemente podrida en mi olvido.
("El poema de la vida angustiada en su pérdida", de Esther Videgain).
Detalles técnicos de la fotografía: móvil VIVO Y72, 4 mm, f/2.4, 1/2000 s, ISO100. Imagen tomada el 18/junio/2024.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios: